Y dice el hermanísimo que los que han tenido todo no pueden hablar de esfuerzo. Este hombre es una máquina. Resulta que aquellos padres que pagando sus impuestos el estado no le da una educación pública de calidad o no quieren caer en el adoctrinamiento puro y duro del Estado, tienen que pagar por educar a sus hijos dos veces.
Pero déjeme que le diga que muchos de esos padres se quitan de todo con tal de tener a sus hijos en un modelo educativo coherente donde el trabajo es la nota de la evaluación. Y no es que me parezca mal el modelo público, que cada uno elija lo que le de la gana, pero a los padres que no nos gusta el modelo público se nos deje elegir y punto. Por cierto que se nos devuelva el dinero de nuestra inversión para gastarla donde queramos.
Lo de pasar de curso con 4, sin repetir o curso puente, todo son paridas para que no se vea reflejado en las estadísticas el fracaso escolar. A estas alturas de la película no nos creemos nada.
Lo único claro es que después de 20 años de socialismo educativo estamos peor que con Franco, toma del frasco, pero les recuerdo una cosa: eso es lo que quieren, convertir a nuestros hijos aidos funcionales.
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