Un gobierno que debe detener a todos los terroristas, les avisa cuando les van a hacer una redada. Rajoy y el PP deberían haber salido en tromba para pedir no sólo elecciones sino denuncias en juzgados. Ya está bien del Aznar asesino, ahora un partido da cobijo a terroristas. Hicieron el GAL y ahora los redimen, que sinverguenzas.
Si un gobierno debe trasnmitir confianza, serenidad, esto es bueno para los mercados Señor Botín, pero quien puede creer a un gobierno que ayuda a terroristas a no ser detenidos. Tengo claro que esto el PSOE debe dar explicaciones, pero otros tendrán que dar explicaciones también señor Botín.
El Estado de Derecho por los aires, especialidad del PSOE desde 1931, no se cansan.
Según trascendió ayer, el inspector Ballesteros reconoció ante el juez que él es la persona que entra y sale del bar Faisán en los escasos minutos en los que se estaba produciendo el chivatazo.
ResponderEliminarEllo es la corroboración definitiva de que el aviso a ETA venía desde dentro de la Policía Nacional, lo que estrecha el cerco sobre los superiores de Ballesteros y apunta directamente a la cadena de mando de Interior hasta Rubalcaba.
Los tres imputados - Ballesteros, su jefe Pamies y el ex director general de la Policía, Víctor García Hidalgo - tendrán que elegir entre proteger a Camacho y Rubalcaba con su omertá y asumir la condena a prisión o testificar que ellos actuaron cumpliendo órdenes de sus jefes.
Lo que el fiscal no puede sostener ya, por que jurídicamente es de vergüenza ajena y da grima ver los equilibrísmos en el filo del abismo, es que no se trata de un delito de colaboración con banda armada sino de revelación de secretos.
Tremendo.
Lo que queda por tanto en evidencia es hasta dónde llegó el Gobierno para complacer a la banda en aquella miserable negociación:esas actas recogen que el Gobierno prometió a los terroristas «liberar a presos con delitos de sangre» después del atentado de la T-4.
Habría que preguntarle a Botín que opina sobre esto...
Nunca odié y desprecié tanto a un banquero, como al banquero Botín. Ojalá que tu banco pague las consecuencias de tu cinismo cruel.
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