Cuando uno entra en contacto con los hospitales se da cuenta de como está España:
1º. Un personaje intenta poner la televisión, que sólo ofrece información del hospital subido a uno de los sillones de la sala de espera. No lo consiguió.
2º. Otro personaje en el lugar donde se piden papeles dice: "Vengo a por una subvención", le contesta el educado funcionario: "Pues eso no lo hacemos nosotros" "Mal empezamos".
3º. ¿Que haces por aquí? Pues que ayer monté 7 horas en bicicleta y vengo a por la baja. Estoy reventado.
4º. Necesito que digan en un papel que yo soy el padre de mi hija, porque de eso depende el trabajo que tengo. El señor no tiene libro de familia: ni casado, ni registro de parejas de hecho ni nada. La funcionaria le dice: Y como se yo que es usted del padre de su hija. Respuesta: silencio incomodo.
5º. En una habitación la media de amigos y familiares era siempre de 18 personas. Todas las señoras que visitaban a la joven madre contaron su embarazo, puntos, calostros...Se calcula que en 2 días han pasado cerca de 247 personas humanas.
6º. En el registro civil, te dan una encuesta que hay que rellenar. Los funcionarios educados, te ayudan a rellenar el documento. La media de tiempo para los personajes es de 15 minutos, no saben nada. Que paciencia los del registro civil, lo tienen complicado. Pero el documento trata sólo de poner nombres: NOMBRES, SI NOMBRES.
7º. Me acerco a los ascensores y la parturienta de pie y el personaje tumbado en su cama. Con nuestra primera hija hicieron una fogata en la habitación. Imaginense lo que pasó. Otro llegó borracho y la mujer dilatando de pie.
Podría escribir muchas más líneas, puede ser cierto que los médicos se pueden equivocar, los funcionarios pueden ser maleducados, pero el ciudadano...el ciudadano es un peligro de tomo y lomo. Sinceramente: no creo que todos los ciudadanos se merezcan este derroche de dinero. Esto exige una responsabilidad que no quieren tener.
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