Pues mire es que no es lo mismo ser miembro del Tribunal Constitucional y arreglar coches, un progresista que arregle coches no se preguntará por la lucha de clases entre los amortiguadores o el efecto del capital entre las bujias. Pero su ideología claro que puede hacer caer de un lado tres sentencias muy importantes: Aborto, matrimonio gay y Estatuto Catalán.
Lo mismo no se acuerda Don Pascual que Don Manuel García-Pelayo se plegó a las exigencias de Alfonso Guerra y Felipe González en el caso de Rumasa, que luego ganó Ruiz Mateos en Tribunal de Estrasburgo (sentencia que todavía no ha pagado el gobierno). Como tampoco se acordará a lo mejor de las presiones para sacar la ley del aborto. Este fue el momento donde se cargaron el sistema democrático en España, desde entonces vivimos una partitocracia, donde los partidos hacen lo que les da su realísima gana. Don Manuel murió sólo en Caracas y despreciado por muchos de sus compañeros.
Por eso estamos preocupados Don Pascual, porque ese magno Tribunal es una tapadera del despotismo, porque desde ahí se hace posible el todo para el pueblo pero sin el pueblo, por eso nos preocupamos.
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