Llega el momento en que se debe demostrar de que temple estamos hechos los españoles, esto es la culminación de muchos años de mover la cabeza resignadamente mientras veíamos a Brasil, Alemania o Italia como se llevaban el Mundial, ahora por fin nos toca a nosotros y encima contra una de nuestras enemigas históricas. No debemos ser como el Duque de Alba en Amberes, debemos tener el temple de Fernando el Católico, la vulpeja como le llamaban. Jugar y jugar hasta que revienten.
VIVA ESPAÑA.
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